¿Te pasó que te quedaste dándole mil vueltas a eso que te morías de ganas de hacer y al final no no hiciste nada (otra vez)?
El perfeccionismo es el padre de todos los estancamientos jodidos que nos dejan mudas y asustadas. ¿Cómo superarlo y empezar a cumplirte las metas? Leeme hasta el final que te lo cuento. Antes de seguir, y por si todavía no me conocés, aviso que no soy bien hablada pero si bien escrita y la intensidad de la emoción, a veces, amerita ciertas palabrotas.
¿Seguís acá todavía? Genial, continuamos...
Nos quedamos en lo jodido del sentimiento de estancamiento. En esa frustración que te ataja las piernas mientras que el alma se te incendia de ganas de seguir pero terminás apagándote en el mismo lugar. Enojada, triste e impotente.
El remedio infalible para esa jodidez es que, cada vez que sientas eso, te repitas este mantra "PROGRESO no perfección".
¿Qué significa? Dar el siguiente paso, no importa que no esté todo perfecto o terminado o no estés lista al 100% (la verdad es que jamás lo estamos). Lo único importante es MOVERTE. Siempre hay tiempo para volver atrás y corregir.
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Nos leemos pronto.
Con cariño...